Comúnmente,
tendemos a fijarnos en productos que nos ayuden a mejorar externamente nuestra
apariencia, sobretodo, a medida que envejecemos.
Y si bien,
esta actitud tiene su razón de ser y nos ayuda, podemos estar perdiendo de
vista otro aspecto fundamental, relacionado a cómo lucimos.
Me refiero a
la importancia de nuestra alimentación especialmente.
La calidad de lo que
ingerimos, hace una enorme diferencia en cómo nos sentimos, cómo nos vemos y en
nuestra calidad de vida.
Por tu
salud!