Información sobre cómo cuidarnos a través de la alimentación y disfrutar de una salud óptima.
lunes, 12 de octubre de 2009
Veinte consejos anticolesterol.
Cuando los niveles de colesterol superan los 200 mg/dl, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares aumenta considerablemente.
Ante esta situación, es indispensable realizar algunos cambios de hábito, particularmente en la alimentación.
El colesterol es útil al organismo. Gracias a él se sintetiza la bilis, segregada por el hígado para colaborar en el proceso de digestión. Además, fabrica las hormonas sexuales. También es un componente indispensable de las membranas de todas las células, sobretodo las cerebrales. El problema aparece cuando hay un exceso de colesterol en la sangre: se deposita en las paredes de las arterias y favorece la arteriosclerosis, es decir, el proceso que angosta la luz de los vasos, dificultando el pasaje de la sangre que debe transportar alimento y oxígeno, a los diferentes tejidos y órganos.
Los tres primeros consejos, para un adecuado nivel de colesterol en sangre, son los siguientes:
1) Comer nueces.
Las nueces se destacan fundamentalmente, por sus aceites vegetales poliinsaturados. Aunque, como el aceite de oliva, contiene ácido oleico ( monoinsaturado) de probado efecto en la reducción de los niveles de colesterol en la sangre, su riqueza en ácido linoleico y alfalinoleico ( poliinsaturados), le confieren propiedades aún más interesantes para rebajar este componente y prevenir enfermedades del sistema circulatorio que afectan al corazón y a las arterias.
2) Disminuír las grasas saturadas.
A menudo, resulta difícil establecer en dónde se encuentran las grasas saturadas. En la alimentación diaria, es común un alto contenido de estas grasas en la manteca, el coco, la margarina, la panceta, la mayoría de las carnes y el queso. El consumo de estos alimentos, debe ser regulado.
3) Un aliado: el aceite de oliva.
Base de la dieta mediterránea, el aceite de oliva reduce el colesterol LDL y aumenta levemente el HDL. Sin embargo, ésa no es su única propiedad: además, fluidifica la sangre y favorece la dilatación de los vasos, de manera que colabora en la desobstrucción de los vasos sanguíneos. Otro de los aportes de este aceite a la salud, lo constituye su capacidad de mejorar el funcionamiento de la vesícula biliar y combatir la constipación.
En siguientes ediciones, continuaremos hablando de este importante tema.
Extraído de: Alternativa Natural.
Por: Elisabeth Sosa
Etiquetas:
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