martes, 3 de noviembre de 2015

Más Milagros de la Vitamina C.

Continuamos con la valiosa información, sobre los milagros que nos regala la vitamina C, ya que podemos caer en el error de pensar, que solo es aconsejable en la prevención o tratamiento de resfríos y gripe.
Como ya hemos visto, son muchos y muy importantes, los beneficios que nos regala esta maravillosa vitamina.

Así que, continuemos ...


Prevención del Cáncer.
El poder anticancerígeno de la vitamina C, es una de las posibilidades más prometedoras. Ya se ha comprobado que una ingestión óptima, 1 gramo diario, previene el cáncer de colon, de esófago, de mama y de cuello uterino. Bloquea la formación de nitrosamina, un agente cancerígeno que se forma en el cuerpo, a partir de los nitratos de las carnes ahumadas, tan comunes en las dietas de hoy en día, y del cigarrillo.
En el caso de los fumadores, la vitamina C es fundamental, ya que el humo del tabaco contiene más de 4000 agentes que causan cáncer. Dejar el cigarrillo es la primera opción, por supuesto, pero la vitamina C mejora las dificultades respiratorias y previene el cáncer de pulmón y el enfisema, al proteger las células pulmonares.
En caso de tumores, se ha estudiado la capacidad de la vitamina C para reforzar los tejidos sanos, que se defenderían mejor de la invasión de células cancerosas. Existen investigaciones que afirman una sobrevida más prolongada con dosis muy altas diarias, administradas por vía endovenosa.

Una vigilante en las Arterias.
La vitamina C es indispensable para la salud del corazón. Cardiólogos japoneses administraron 500 mg diarios a 119 pacientes que habían sido sometidos a angioplastia- un procedimiento para destapar arterias obstruídas- de los cuales, según los pronósticos, uno de cada tres debería someterse al mismo tratamiento en el futuro, pero solo al 14% de ellos, le hizo falta.
En las arterias, la vitamina C trabaja protegiendo de la oxidación, al LBD o colesterol malo, lo que impide que forme placas o ateromas. Además, eleva el índice en la sangre del colesterol bueno.
También, la vitamina C, baja la tensión diastólica- la mínima- con una dosis pequeña: solo 240 mg diarios. Por último, esta vitamina también favorece la producción de hormonas de las glándulas suprarrenales, que son las que responden al estrés, moderando su efecto. De esta manera, al prevenir tres grandes factores de riesgo de las arterias, como son el exceso de colesterol, la hipertensión y el estrés, esta vitamina es la mejor amiga de quienes quieren mantener su corazón a salvo.

Piel y ojos más jóvenes.
En cosmética, la vitamina C, se la incorpora en cremas, se elaboran ampollas que contienen una megadosis para aplicar directamente sobre la piel. Nada que tomemos puede actuar tan directamente, se puede favorecer la formación de colágeno y proteger las capas exteriores de nuestra piel de los radicales libres, con una ingestión diaria de entre 300 y 500 mg. Con respecto a la visión, 500 mg diarios, se perfilan como eficientes reductores de la presión intraocular, afección conocida como glaucoma.

Un futuro prometedor.
Hace años, Linus Pauling, un científico que recibió el premio Nobel, sentó las bases de la medicina ortomolecular, en la que se usan nutrientes comúnes en dosis altas para prevenir y combatir enfermedades. El uso terapéutico de la vitamina C, así como de otras vitaminas y minerales, está siendo aceptado lentamente, y sus beneficios se evalúan una y otra vez. Hoy, son cientos los investigadores que descubren nuevos usos y sus márgenes de seguridad. Por esto, hay que estar alerta. Mientras la ciencia avanza, la solución a muchos males del tercer milenio, puede estar en la heladera.

Fuentes: "Los vitanutrientes" y "Vitaminas que Curan".

Gracias por estar aquí y si decides compartir!

Olga Elisabeth Sosa.  

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