Menúes a base de Frutas y Hortalizas.

Pensar en menúes a base de frutas y hortalizas, cuando estamos en la etapa de empezar a cambiar hábitos alimenticios nocivos para nuestra salud, puede hacernos sentir medio perdidos, desorientados, confundidos, y encontrarnos pensando, que ya no vamos a disfrutar de la comida.

Está claro, que cuanto más grande el cambio en la elección de los alimentos, son más las posibilidades de que durante algún tiempo, nos veamos en la situación de que nos desanimemos, de que nuestra voluntad flaquee, porque extrañamos lo que, por enfermedad o decisión de prevenirlas, dejamos de consumir.

Sin embargo, como todo lo que vale la pena en la vida, si perseveramos en ir conociendo, probando y consumiendo lo que más nos guste al principio, poco a poco, habremos comenzado a tomarle gusto a la nueva alimentación y sobretodo, a ver los beneficios que ella le regala a nuestro organismo, sintiéndonos mucho mejor.

Por ello, mi intención aquí, es solo brindarte una pequeña guía, que como base, te ayude a buscar las combinaciones que más se avengan a tu gusto, y dispare tu imaginación.

Hablamos de frugihortalivorismo. Estos son algunos ejemplos de deliciosas y nutritivas combinaciones de frutas y hortalizas: ingredientes de esta saludable opción de alimentación.

Ensaladas:

Se toma la verdura de hoja que se desee emplear como ensalada (lechuga, escarola, repollo blanco tierno), se lava bien (yo lo hago remojando unos minutos, en agua y vinagre), se corta en trozos regulares, se le agregan rabanitos, tomates, se ralla zanahoria, se le incorporan por arriba frutas oleaginosas de una o varias clases, como por ejemplo: almendras, nueces, piñones ... ( entre 250 y 300 gramos por comida), disminuyendo la cantidad para el desayuno y la cena.
Además, se pueden agregar aceitunas sin sal, con buen aceite prensado en frío y rociadas con jugo de limón.

Sopa de tomate y frutas oleaginosas.

Seleccionar tomates maduros y pelados. Triturarlos y añadirles 300 gramos de frutas oleaginosas: almendras, nueces, piñones, etc, sin la piel y molidas en el molinillo, licuadas en seco o procesadas.
Esta sopa constituye una comida completa. Si se desea, se le puede agregar una cucharada sopera de aceite.

Sopa de rabanitos, zanahorias, nabos, lechuga, repollo blanco tierno, zanahoria y banana (plátanos), con frutas oleaginosas.

Se lavan, pelan pican y se mezcla cada ingrediente, con una fruta oleaginosa, según las indicaciones mencionadas anteriormente para la sopa de tomates.

Hasta aquí por hoy. Espero que estas sugerencias te sean de utilidad o te animen a crear, tus propias combinaciones.

"Salud Alternativa"

Gracias, por estar aquí!

Olga Elisabeth Sosa.