Es impresionante, la información de que mueren 25 personas por hora, intoxicadas por plaguicidas ( 3 millones al año).
Y a esta situación, hay que agregar la amenaza de los cultivos transgénicos, que acelerarán la pérdida de biodiversidad y agudizarán los desequilibrios en los ecosistemas.
Por lo tanto, la promoción de técnicas agroecológicas para el manejo de la salud animal, la prohibición de plaguicidas peligrosos y la eliminación de subsidios para agrotóxicos, son medidas que gradualmente consiguen su reducción y sustitución.
También, nuestra conciencia sobre la calidad de los alimentos que diariamente consumimos, hacen un importante aporte, no solo a nuestra salud y bienestar, sino también, al medio ambiente en el que vivimos.
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